La propuesta explora dualidades formales: rigidez y fluidez en los bolsos, estructura y movimiento en el calzado, sobriedad y exuberancia en los acabados. Esta tensión refleja el espíritu de Kali Uchis, que navega entre lo sensual y lo místico, lo cotidiano y lo visionario.
Bolsos y zapatos se convierten en un uniforme reimaginado para la oficina y la vida urbana, donde la estructura funcional convive con la teatralidad estética. Así, el accesorio deja de ser secundario y se transforma en un símbolo de poder y autoafirmación.